Cada día más gente está acudiendo al cuidado quiropráctico por una gran variedad de síntomas. Aunque que cada persona viene por una razón especifica, no tardan en descubrir que la quiropráctica, más allá de solo disminuir el síntoma concreto, aporta muchos beneficios.
La meta de la quiropráctica es aumentar el funcionamiento del sistema nervioso, no solo quitar el dolor o síntoma. De este modo, la comunicación entre el cerebro y el cuerpo funciona al 100% y el organismo puede adaptarse y auto-regularse sin interferencias e interrupciones. Cuando el cuerpo no está gastando tanta energía en cosas básicas, hay más energía para todo lo demás.
Aunque los beneficios de la quiropráctica son numerosos, a continuación vamos a enumerar algunos de los más comunes:
1. Más energía
Con todo alineado y bien comunicado, el cuerpo no está peleándose contra sí mismo y hay más energía libre para hacer las cosas que disfrutamos.
2. Más flexibilidad
Menos contracturas, un aumento de la movilidad y mejor movimiento en las articulaciones = más flexibilidad. Menos restricción en los movimientos normales nos deja disfrutar de la vida diaria sin dolor.
3. Disminución del dolor
Cuando los nervios están correctamente alineados, reciben menos presión y los músculos trabajan de forma equilibrada. Esto aumenta el movimiento y disminuye las señales de alarma del cuerpo. Además, los receptores del dolor quedan tapados por los receptores del movimiento, por lo que más movimiento = menos dolor.
4. Recuperación más rápida de lesiones
Cuando el cuerpo no tiene que curar muchas cosas a la vez, hay más energía disponible para sanar las lesiones agudas. Muchas deportistas comentan que tardan menos tiempo en recuperarse de sus lesiones.
5. Mejor rendimiento físico
Esto es fácil de entender: Cuanto más alineado/equilibrado se está, más fácil es moverse y hacer las cosas que disfrutas. Cuando tienen la información y fuerza correctas, los músculos no se cansan tan rápido.
6. Mayor claridad mental
Todos sabemos que cuándo nos enfermamos o nos duele algo, es más difícil concentrarse. El dolor crónico cambia mucho nuestro estado de ánimo. Por el contrario, cuando el cuerpo tiene su capacidad de adaptación y comunicación al 100%, pensamos/procesamos mejor y somos más ágiles.
7. Mejor postura
La mayoría de las personas comentan que, cuando están bajo cuidado quiropráctico, les resulta más fácil mantener buenas posturas. Cuando la estructura (el cráneo, columna, pelvis y huesos) no están alineados, los músculos tienen que aguantarnos contra la fuerza de gravedad. Con tantas cosas mal alineadas, viene una guerra de músculos y contracturas que se fatigan y cansan causando incomodad en cualquier postura (de pie, durmiendo, sentados). La situación contraria ocurre cuando todo está trabajando conjuntamente y de forma correcta.
8. Menos contracturas musculares
Como ya comentamos en el punto 7, las malas posturas continuadas, o los malos gestos, hacen que el cuerpo se vaya adaptando como puede, siguiendo siempre la regla de proteger lo más importante: el sistema nervioso y las vísceras que nos mantienen vivos. Las contracturas se producen porque la estructura no está suficientemente estable, éstas son un reflejo del cuerpo para prevenir más daño. La alineación correcta predispone a la estabilidad y disminuye las contracturas.
9. Menos días enfermos
Cuando hay menos interferencias en la comunicación de los nervios, el cuerpo se mantiene en homeostasis (equilibrio) fácilmente. Aumenta el funcionamiento del sistema inmune y el cuerpo se mantiene más fuerte contra invasores externos. Muchos estudios muestran que la gente que está bajo cuidado quiropráctico falta menos días al trabajo y los niños menos días a la escuela.
10. Más facilidad para combatir el estrés
Con el cuidado quiropráctico, el cuerpo vuelve a tener una mejor capacidad de adaptación al ambiente externo y al estrés acumulado cada día. Recuerda que hay 3 tipos de estrés: físico, químico y emocional. Cada día nos enfrentamos a estos tres tipos de estrés y, cuanto mejor comunicados están cuerpo y cerebro, mejor se puede adaptar nuestro cuerpo al estrés.
11. Mejor calidad de vida
Al final del día, esto es lo todos queremos, vivir con una buena calidad de vida. Incluso en la tercer edad. La salud afecta a nuestro nivel de vida. ¡Qué mejor manera de vivir que con un alto y óptimo nivel de salud! Cuando el organismo funciona como debería, podemos disfrutar de la vida al máximo.
Dra. Brittany King
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Soy Dr. Kephra Froehlich, quiropráctico licenciado en EEUU. Ayudo a las personas a mejorar su calidad de vida sin el uso medicamentos o métodos invasivos, mediante el cuidado del sistema nervioso. Sabemos que el sistema nervioso controla la función de cada célula, tejido y órgano de nuestro cuerpo. Nuestra filosofía es ayudar al cerebro a comunicarse al 100% con el cuerpo para que el cuerpo pueda sanarse y funcionar correctamente. Los quiroprácticos buscamos el origen de los problemas de salud y no nos conformamos simplemente con eliminar los síntomas.