Alguna vez te has notado cansado? Seguro que sí. Y la mayoría de veces lo atribuimos a la falta de sueño, la rutina o el estrés. Pero seguro que no has pensado que tu cansancio también puede deberse a otros factores. Como por ejemplo una mala postura al sentarte. ¿Sorprendente verdad? ¡Te explicamos por qué pasa esto a continuación!
Las glándulas suprarrenales y el agotamiento
Existen dos pequeñas glándulas situadas en la parte superior de cada uno de nuestros riñones – las glándulas suprarrenales.
Su misión es la de producir distintas hormonas necesarias para nuestra vida y para mantenernos saludables. Entre las hormonas que producen encontramos el cortisol, la aldosterona, la adrenalina, noradrenalina, así como las hormonas que se emplean en la producción del estrógeno y la testosterona.
Todas estas hormonas son de vital importancia ya que realizan muchas funciones en nuestro organismo. Participan en el control de los niveles de azúcar en la sangre, en la conversión de los alimentos en energía vital, en la regulación del equilibrio de sal y agua, en el mantenimiento del equilibrio de la presión arterial y, sobre todo, en la respuesta del cuerpo ante la enfermedad y el estrés.
Consecuencias de una mala postura de la columna
Desde el enfoque de la quiropráctica, un mal-posicionamiento vertebral podría causar una interferencia en el sistema nervioso y que éste vea afectado el control que tiene sobre las glándulas suprarrenales. Las glándulas seguirán fabricando hormonas, pero no en un equilibrio perfecto.
La desestabilización hormonal se traduce, a su vez, en un bajo rendimiento corporal.
En consecuencia, todos y cada uno de los aspectos de la vida de la persona se verán afectados. Y así seguirá, causa del desequilibrio químico-hormonal provocado por esta interferencia, hasta que no sea liberado el sistema nervioso de esta interferencia.
Los signos típicos de unas glándulas suprarrenales desestabilizadas son:
- Desbalance en los niveles de azúcar en la sangre
- Hipotensión o hipertensión
- Nerviosismo
- Lentitud en la recuperación de lesiones o heridas
- Dolor en el centro de la espalda y esternón.
- Agotamiento
- Alergias
- Degeneración articular crónica
Quirópractica y columna vertebral
A través de la quiropráctica removemos la interferencia generada por el mal posicionamiento vertebral que está afectado el flujo de la señal nerviosa del cerebro a las glándulas. Aún más, a través de una técnica muy específica, conocida como CMRT, trabajamos el reflejo neurológico que el órgano pudo haber emprendido durante la interferencia. Logrando así liberar el sistema nervioso para que este pueda, una vez más, funcionar en armonía y devolverle a tu cuerpo el máximo nivel de rendimiento.
¿Cómo puedo solucionarlo?
Por otro lado, existen pequeños cambios que puedes realizar en tu rutina diaria que permitirán potenciar el ajuste quiropráctico para que las glándulas suprarrenales se reactiven y comiencen a producir nuevamente hormonas en balance:
- Ser más organizados en cuanto a nuestros objetivos y tareas
- Conocer y actuar de forma positiva a las causas que te generan estrés
- Hacer ejercicio con regularidad – especialmente aeróbico
- Un buen y reparador descanso
- Meditar diariamente
A nivel nutricional:
- Tomar un complejo vitamínico rico en minerales, en especial el Cromo
- Tomar Aminoácidos, en especial la Carnitina
- Disminuir la ingesta de carbohidratos
- Tomar ácidos grasos esenciales
- Tomar Co-Q-10
- Tomar abundante agua
- Evitar los aceites vegetales hidrogenados
