Nuestros centros en Barcelona

Causas y síntomas del síndrome de la articulación sacro-ilíaca

[et_pb_section fb_built=»1″ _builder_version=»4.16″ global_colors_info=»{}»][et_pb_row _builder_version=»4.16″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat» global_colors_info=»{}»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»4.16″ custom_padding=»|||» global_colors_info=»{}» custom_padding__hover=»|||»][et_pb_text _builder_version=»4.16″ z_index_tablet=»500″ text_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» text_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» text_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» link_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» link_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» link_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» ul_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» ul_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» ul_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» ol_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» ol_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» ol_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» quote_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» quote_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» quote_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_2_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_2_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_2_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_3_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_3_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_3_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_4_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_4_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_4_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_5_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_5_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_5_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_6_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_6_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_6_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» box_shadow_horizontal_tablet=»0px» box_shadow_vertical_tablet=»0px» box_shadow_blur_tablet=»40px» box_shadow_spread_tablet=»0px» global_colors_info=»{}»]

Estas articulaciones transmiten el peso de la columna a los miembros inferiores, su diseño les permite soportar fuertes tensiones.

También se conoce como esguince de la articulación sacro-ilíaca. Estas articulaciones están situadas en la parte inferior, a ambos lados de la columna vertebral. Es una articulación de tipo sinovial y se encarga de transmitir el peso de la columna a los miembros inferiores. Su diseño les permite soportar fuertes tensiones, aunque una presión excesiva sobre la cápsula de la articulación, puede provocar daños en los ligamentos que la rodean y producir una inflamación dolorosa.

 

[one_half]

Para reparar el daño, el cuerpo intentará protegerse dando órdenes a los músculos para presionar hacia arriba. Lo que ocurrirá es que esta contracción del músculo puede alargarse en el tiempo más de lo estrictamente necesario y causar más dolor. El tratamiento quiropráctico se focalizará inicialmente en disminuir la inflamación y el dolor para posteriormente intentar estabilizar y equilibrar la situación del paciente.

 

Puede que el dolor remita, pero aún así, el trabajo para la recuperación de los ligamentos debe continuar.Puede haberse creado tejido cicatricial, pero éste es menos resistente y es más propenso a sufrir nuevas lesiones. Las lesiones generalmente dejan los músculos de la columna debilitados por largo tiempo.[/one_half]
[one_half_last]Dolor lumbar[/one_half_last]

 

El objetivo primordial será que el paciente pueda regresar a sus actividades diarias de forma normalizada, para ello el quiropráctico trabaja internamente para mejorar la inestabilidad neurológica, mecánica y/o muscular.
 

El origen del esguince de la articulación sacro-ilíaca puede ser motivado por pequeñas lesiones repetidas a lo largo del tiempo en acciones cotidianas (levantar un peso, gestos repetitivos), o bien en un único impacto (caídas, accidentes, etc).  Además, las mujeres, debido a su mayor flexibilidad en los ligamentos, están más expuestas a padecerlo, especialmente durante el embarazo.  Por otra parte, los problemas de cadera, rodillas y pies, y la debilidad en los músculos que rodean estas articulaciones,  van generando presión y pueden desarrollar problemas a largo plazo, sin haber manifestado un síntoma previo de aviso.

 

Algunas señales de alerta que pueden ponernos sobre aviso pueden ser: aparición  de dolor en articulaciones y glúteos.  O bien, en la parte posterior de la pierna, o la parte frontal del muslo e ingle. Por otra parte, el dolor aumenta si la persona está sentada, si se inclina hacia adelante, al levantarse o girarse y al estar de pie. En posición estirada minimiza el dolor.

 

REFERENCIAS:
 *J Can Chiropr Assoc. Jun 1980; 24(2): 59–69.
PMCID: PMC2484169_Reproducibility and interexaminer correlation of motion palpation findings of the sacroiliac joints *
Michael R. Wiles
 *J Manipulative Physiol Ther. 1989 Apr;12(2):86-92. Herzog W1, Read LJ, Conway PJ, Shaw LD, McEwen MC.Reliability of motion palpation procedures to detect sacroiliac joint fixations.
 *Spine: 15 February 2002 – Volume 27 – Issue 4 – pp 399-405
Exercise Physiology and Physical Exam
The Relation Between the Transversus Abdominis Muscles, Sacroiliac Joint Mechanics, and Low Back Pain
Richardson, Carolyn A. PhD*; Snijders, Chris J. PhD†; Hides, Julie A. PhD‡; Damen, Léonie MSc†§; Pas, Martijn S. MSc†; Storm, Joop BSc†

 

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section][et_pb_section fb_built=»1″ admin_label=»Sección» _builder_version=»3.26.3″ custom_padding=»0px|||||» z_index_tablet=»500″ box_shadow_horizontal_tablet=»0px» box_shadow_vertical_tablet=»0px» box_shadow_blur_tablet=»40px» box_shadow_spread_tablet=»0px» global_module=»27471″ saved_tabs=»all» locked=»off» global_colors_info=»{}»][et_pb_row _builder_version=»4.16″ global_colors_info=»{}»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»4.16″ global_colors_info=»{}»][et_pb_text _builder_version=»4.16″ text_text_color=»#000000″ text_font_size=»16px» header_2_font=»|600|||||||» text_orientation=»center» custom_margin=»||5px|||» global_colors_info=»{}»]

¿Cuándo fue la última vez que te hiciste un chequeo quiropráctico?

[/et_pb_text][et_pb_text admin_label=»Texto» _builder_version=»4.16″ text_text_color=»#000000″ text_font_size=»16px» text_orientation=»center» custom_margin=»||10px|||» global_colors_info=»{}»]

Reserva tu cita para un estudio quiropráctico completo

[/et_pb_text][et_pb_divider color=»#eaeaea» _builder_version=»4.16″ width=»10%» module_alignment=»center» custom_margin=»0px||10px||false|false» custom_padding=»||||false|false» global_colors_info=»{}»][/et_pb_divider][et_pb_button button_url=»/contacto/» button_text=»Pide cita ahora» button_alignment=»center» _builder_version=»4.16″ _module_preset=»default» custom_button=»on» button_text_color=»#000000″ button_bg_use_color_gradient=»on» button_bg_color_gradient_stops=»#feb521 0%|#fede4b 100%» button_bg_color_gradient_start=»#feb521″ button_bg_color_gradient_end=»#fede4b» button_border_width=»0px» global_colors_info=»{}»][/et_pb_button][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]

También te puede interesar...

El bazo: El órgano que combate infecciones y nos mantiene en equilibrio

Baja Energía

¿Cuáles son los beneficios del cuidado quiropráctico durante el embarazo?

¿Cómo quieres tu pila cargada?

Empieza ahora a cuidar tu salud

Reserva ahora una Sesión Orientativa GRATUITA para que podamos conocerte y responder a todas tus preguntas, ofreciéndote orientación en un programa personalizado.