Crujir las articulaciones es un hábito común. Muchos de nosotros lo hacemos. Nos crujimos los nudillos, los dedos de las manos, de los pies, la espalda e incluso el cuello. Pero no todo el mundo lo hace por la misma razón. Algunos lo hacemos para liberar la presión que sentimos en las manos o el cuello o como reacción al estrés. A veces es sólo una cuestión de costumbre.
Pero, ¿realmente existe algún beneficio al crujir su cuello? La respuesta es sí y no. Crujir tu cuello suavemente o sólo ocasionalmente no te causará ningún daño, pero hacerlo incorrectamente, con demasiada frecuencia o con demasiada fuerza puede causar más dolor o molestias de las que sentías antes de que te crujieras el cuello.
¿Qué es lo que provoca ese sonido de crujido o chasquido?
Hay dos formas de pensar sobre el tema. La primera es que cuando te crujes el cuello o cualquier articulación de tu cuerpo, las cápsulas alrededor de tu articulación se estiran. Estas cápsulas contienen líquido, y estirarlas permite que el líquido ejerza menos presión sobre la articulación.
A medida que la presión disminuye, los fluidos de la articulación se convierten en gas, haciendo así un ruido de crujido. Este proceso se conoce como cavitación, y generalmente no es dañino.
En el caso de tu cuello, existen varios grupos de articulaciones llamados articulaciones facetarias. Estas articulaciones se encuentran a cada lado del cuello. Cuando te crujes el cuello, las articulaciones facetarias se estiran, lo que permite que el líquido se extienda en la cápsula articular. Una vez que el líquido se convierte en gas, las articulaciones del cuello hacen ese ruido de crujido. Esto es lo que hace que el crujido del cuello dé la sensación de que está liberando la presión de la zona del cuello.
Una teoría alternativa sugiere que el sonido del crujido se produce por la creación de burbujas en la articulación.
¿Existe algún beneficio al crujir el cuello?
Aunque el crujido de su cuello puede crear un alivio temporal, es mejor hablar siempre con su quiropráctico antes de hacerlo.
El hecho de que un quiropráctico le cruja el cuello o, mejor dicho, lo ajuste, puede tener un efecto positivo de alivio en su sistema nervioso, así como un efecto mental positivo. El ajuste físico quita la presión del nervio que está siendo afectado, liberando así todo el potencial de comunicación existente entre tu cerebro y tu cuerpo. A nivel psicológico, muchas personas asocian los sonidos de los crujidos con la liberación de la presión y con el ajuste exitoso de una articulación.
El crujido del cuello también libera endorfinas en el área de las articulaciones del cuello. Las endorfinas son producidas por la glándula pituitaria y son liberadas por el cuerpo para ayudar a controlar el dolor. Cuando te crujes el cuello, se liberan endorfinas en la zona. Esto le da una sensación de satisfacción y placer.
¿Existe algún beneficio al crujir el cuello?
Crujirse el cuello puede ser dañino si no se hace correctamente o si se hace con demasiada frecuencia.
Crujir el cuello con demasiada fuerza puede pellizcar los nervios del cuello. Pellizcar un nervio puede ser extremadamente doloroso y hacer que sea difícil o imposible mover el cuello. Crujir el cuello con demasiada fuerza también puede tensar los músculos alrededor de las articulaciones y las propias articulaciones. Cuando los músculos o las articulaciones se tensan, mover el cuello puede resultar una tarea difícil.
La sensación de tener que crujir mucho el cuello puede ser el resultado de tener hipermovilidad. Esto ocurre cuando la articulación tiene demasiado movimiento. Cuando se cede a la necesidad de crujir mucho el cuello, los ligamentos de las articulaciones pueden estirarse de forma permanente. Esto se llama inestabilidad perpetua. Cuando esto sucede, las articulaciones de su cuello corren más riesgo de desarrollar osteoartritis.
¿Debo buscar cuidados quiroprácticos?
Si se cruje el cuello con regularidad pero no siente ningún tipo de dolor o molestia constante, es probable que no necesite acudir a la quiropráctica ni a ningún otro tipo de atención médica.
Pero si se rompe el cuello con frecuencia y no parece sentirse satisfecho, es posible que necesite que le realineen las articulaciones y le revisen el sistema nervioso.
También debería ver a su médico o quiropráctico si:
Comienza a notar cualquier hinchazón inusual en su cuello, ya que puede ser un signo de acumulación de líquido, lesión o infección.
Empieza a sentir dolor en la articulación del cuello, especialmente dolor crónico que no tiene ninguna causa notable.
Sus articulaciones empiezan a perder movilidad debido a la edad o a una dolencia como la osteoartritis.
Un quiropráctico puede ayudar a ajustar sus articulaciones para asegurarse de que están alineadas, lo que puede evitar la sensación de presión o dolor que le hace querer crujirse el cuello.
También puede aconsejarle cómo cambiar su estilo de vida, como hacer ejercicio y/o cambios posturales, para minimizar la presión o el dolor en el cuello. También puede darle consejos sobre cómo tratar su cuello en casa. Esto puede incluir cómo usar el calor o el frío en su cuello para reducir el dolor o la hinchazón.
Para encontrar un quiropráctico, pídale a su médico que lo remita a un especialista de su confianza. Su médico también puede facilitarle un localizador online de especialistas para que usted pueda buscar su propio quiropráctico.
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Soy Dr. Kephra Froehlich, quiropráctico licenciado en EEUU. Ayudo a las personas a mejorar su calidad de vida sin el uso medicamentos o métodos invasivos, mediante el cuidado del sistema nervioso. Sabemos que el sistema nervioso controla la función de cada célula, tejido y órgano de nuestro cuerpo. Nuestra filosofía es ayudar al cerebro a comunicarse al 100% con el cuerpo para que el cuerpo pueda sanarse y funcionar correctamente. Los quiroprácticos buscamos el origen de los problemas de salud y no nos conformamos simplemente con eliminar los síntomas.
Muy interesante , me ha gustado ,
gracias .
Gracias equipo , da gusto ir a ajustarse.
Un abrazo.