En caso de dificultades en la lactancia materna, como ocurre con muchos otros trastornos en la infancia, la causa del problema a menudo se remonta a lesiones biomecánicas no detectadas en la columna vertebral y el cráneo en el momento de nacer (es decir, el parto). La falta de reconocimiento de estas lesiones biomecánicas y su relación con la dificultad en la lactancia materna lleva a conclusiones incorrectas y por lo tanto, recomendaciones y tratamientos inadecuados. Sin soluciones reales, las madres se desaniman, el éxito de la lactancia materna no se logra, y las mujeres dejar de probar por la frustración de no poder conseguirlo.
La lactancia materna es, con diferencia, la mejor opción para la alimentación infantil por numerosas razones. Investigaciones significativas muestran que, desde un punto de vista nutricional, inmunológico, digestivo, neurológico, de desarrollo tanto físico como mental, psicológico y emocional, no existe nada que lo sustituya. Hoy en día, más y más mujeres están eligiendo los beneficios saludables y naturales de la lactancia materna. La lactancia materna exclusiva es el modo de alimentación óptimo para los primeros 6 meses de vida de un bebé. Muchas mujeres inicialmente planean amamantar durante ese período de tiempo, pero se quedan cortas debido a dificultades que parecen no tener solución. Muchos de especialistas que consultan, desconocen los trastornos biomecánicos en las espinas dorsales y los cráneos del lactante que causan la dificultad de amamantar. Esta falta de conocimiento conduce a recomendaciones ineficaces con resultados insatisfactorios. A menos que se aborden las causas biomecánicas de estas dificultades, las mujeres pueden frustrarse y abandonar su intención original de amamantar a sus bebés. En estos casos, es imperativo que los padres busquen quiroprácticos de la familia que ofrecen a las madres y los niños la atención adecuada a sus necesidades.
En 14 años de práctica y experiencia en nuestra consulta, he podido observar, que cuando los niños presentaron alguna de las dificultades indicadas a continuación, una vez evaluados y ajustados en consecuencia, respondieron favorablemente al tratamiento quiropráctico. Se restauró la función normal en el lactante y continuó la lactancia materna sin mayores complicaciones y obstáculos. Proporcionar a la madre soluciones eficaces, permitió a la madre y al niño seguir beneficiándose de esta práctica que afianza el vínculo entre madre e hijo y ofrece la mejor alimentación al recién nacido.
- Bebés que no pueden engancharse firmemente al pecho
- Los bebés que se pueden enganchar y pero no mantener la succión
- Los bebés incapaces de coordinar suavemente la succión, la deglución y la respiración
- Bebés que sólo pueden alimentarse en una posición
- Los bebés que parecen insatisfechos durante la lactancia o que siguen siendo quisquillosos y están angustiados durante el día
- Bebés que mastican y dañan los pezones de la madre
- Bebés que no pueden alimentarse mejor de otros dispositivos
- Bebés que tienen la necesidad de chupar las 24 h.
Animo a todos los padres a incorporar un examen quiropráctico como parte necesaria de las evaluaciones para asegurar el bienestar de su recién nacido. Entre otros numerosos beneficios del cuidado quiropráctico para los bebés, la capacidad de amamantar con éxito tiene consecuencias para el futuro potencial de salud del bebé. Incluir el cuidado quiropráctico para su recién nacido puede ser una de las decisiones más importantes que usted puede tomar para asegurar y mejorar el bienestar de su familia.
Dr. Kephra Froehlich
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Soy Dr. Kephra Froehlich, quiropráctico licenciado en EEUU. Ayudo a las personas a mejorar su calidad de vida sin el uso medicamentos o métodos invasivos, mediante el cuidado del sistema nervioso. Sabemos que el sistema nervioso controla la función de cada célula, tejido y órgano de nuestro cuerpo. Nuestra filosofía es ayudar al cerebro a comunicarse al 100% con el cuerpo para que el cuerpo pueda sanarse y funcionar correctamente. Los quiroprácticos buscamos el origen de los problemas de salud y no nos conformamos simplemente con eliminar los síntomas.