El embarazo es un periodo en el que el cuerpo de la mujer sufre numerosos cambios, cuanto mejor esté preparado el cuerpo para adaptarse a estos cambios, mejor desenlace del embarazo y mayor seguridad durante el parto, tanto para el bebé como para la madre.

En países como Canadá o Estados Unidos, donde la quiropráctica es una profesión sanitaria regulada, las mujeres que acuden a un doctor en quiropráctica durante el embarazo se benefician de un parto más seguro, con menor riesgo de intervención y menos doloroso.

El doctor quiropráctico trabaja con la relación que existe entre la estructura del cuerpo y la función del sistema nervioso, el cual regula todos diferentes órganos y estructuras

Mejorar la función del sistema nervioso aumenta la habilidad del cuerpo de mantenerse sano y de adaptarse a los cambios que afectan a la salud para que pueda recuperarse. En el cuerpo de la mujer embarazada la musculatura del suelo pélvico trabaja en colaboración con los abdominales transversos incrementando la presión intra-abdominal. Este conjunto de músculos están íntimamente involucrados en el proceso del parto, en especial entre en el segundo estadio, desde que el cérvix ha dilatado 10 cm hasta el nacimiento del bebé. Un parto vaginal con dificultades puede llevar a una intervención, la cual está fuertemente relacionada con una disfunción de la musculatura del suelo pélvico. Algunas manifestaciones de la disfunción del suelo pélvico son incontinencia urinaria y/o fecal o prolapso de algún órgano.

¿Cuáles son los beneficios de la quiropráctica en las embarazadas?

  • El trabajo del quiropráctico en la articulación sacroiliaca y en la columna lumbar puede mejorar la activación de la musculatura abdominal, relajar la musculatura del suelo pélvico y facilitar la labor del parto.

  • Otro beneficio del cuidado quiropráctico durante el parte es la disminución del dolor lumbar. Un estudio retrospectivo halló que 16 de 17 mujeres embarazadas halló una gran mejora del dolor lumbar sin ningún efecto adverso.

Entre el 50% y el 80% de las mujeres embarazadas sufren dolor lumbar. La lumbalgia puede aparecer desde las 12 semanas, sin embargo lo más común es que comience alrededor de los 7 meses. Los factores de riesgo asociados son haber sufrido dolor lumbar previo al embarazado, embarazo múltiple y edad avanzada de la madre.

Muchas mujeres sufren el dolor lumbar sin buscar ningún tratamiento porque creen que es normal, lo cual aumenta la cronicidad del dolor y dificulta su posterior recuperación. En un estudio en el que participaron 120 mujeres embarazadas con dolor lumbar, el 25% obtuvo una remisión completa del dolor, el 50% reportó encontrarse mucho mejor, el 15% sentirse mejor, y solo el 10% no obtuvo cambios en el dolor. El ajuste quiropráctico ofrece una alterativa segura y eficaz para cuidar de la salud.

En el caso de España, al no ser una profesión sanitaria regulada por las instituciones públicas, es importante comprobar que el profesional que ofrece ajustes quiroprácticos tenga la formación superior universitaria que le capacita para ejercer como quiropráctico. Ante cualquier duda se puede consultar el listado de quiroprácticos con esta formación en la página web de la Asociación Española de Quiropráctica.

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