[et_pb_section fb_built=»1″ _builder_version=»4.16″ global_colors_info=»{}»][et_pb_row _builder_version=»4.16″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat» global_colors_info=»{}»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»4.16″ custom_padding=»|||» global_colors_info=»{}» custom_padding__hover=»|||»][et_pb_text _builder_version=»4.16″ z_index_tablet=»500″ text_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» text_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» text_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» link_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» link_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» link_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» ul_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» ul_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» ul_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» ol_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» ol_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» ol_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» quote_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» quote_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» quote_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_2_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_2_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_2_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_3_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_3_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_3_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_4_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_4_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_4_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_5_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_5_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_5_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» header_6_text_shadow_horizontal_length_tablet=»0px» header_6_text_shadow_vertical_length_tablet=»0px» header_6_text_shadow_blur_strength_tablet=»1px» box_shadow_horizontal_tablet=»0px» box_shadow_vertical_tablet=»0px» box_shadow_blur_tablet=»40px» box_shadow_spread_tablet=»0px» global_colors_info=»{}»]
Lumbago: el cuerpo protegiéndose
[one_half]
Lumbago es un término bastante común hoy en día con un 80% de la población afectada al menos una vez a lo largo de la vida. Caracterizada muchas veces por molestias, inflamación y dolor notado en la espalda baja, los lumbares. Aunque es difícil identificar el origen del lumbago, muchas veces está relacionado con la alineación o mejor, desalineación de la estructura (los huesos) de la columna y el pelvis. El cuerpo siempre está trabajando por el bienestar, incluyendo cuando sufrimos lumbago. A nadie le gusta sentir el dolor, pero lo bueno es que sirve como un aviso del cuerpo que algo no está funcionando correctamente. El lumbago agudo (menos de 6 semanas de duración) puede aparecer de un día al otro o de golpe, pero la raíz del problema estaba allí desde hace tiempo.
[/one_half][one_half_last]
La inestabilidad dentro del sistema musculo esquelético (los huesos, ligamentos y los músculos) puede ser un gran factor en el dolor lumbar. La inestabilidad en las estructuras como la pelvis o la columna en general, implica más trabajo para los músculos tienen que intervienen.
El lumbago provoca que los músculos del área lumbar se contraigan para prevenir que las aéreas perjudicadas se dañen aún más. La espalda, desde las cervicales hasta las lumbares y la pelvis, trabajan juntos para mantener el cuerpo vertical contra la gravedad. Así cualquier desalineación de la estructura transfiere mas trabajo a los ligamentos y a los músculos. Contracturas y compensaciones empiezan a aparecer, no solo en las lumbares, sino a lo largo de la columna.
[/one_half_last]
¿Porqué parece que las lumbares sean la zona más afectada de la columna para molestias y dolor?
[one_half]
La respuesta queda en el diseño de nuestro cuerpo. La columna vertebral, aparte de cubrir el sistema más importante en nuestro cuerpo: el sistema nervioso, actúa como el gran soporte contra la gravedad manteniéndonos rectos. Fijándose en la concentración de fuerzas que viene desde abajo hacia arriba (los pies hasta el pelvis) y arriba hacia abajo (el cráneo hasta el pelvis), la pelvis es el centro donde estas dos fuerzas coinciden.
Muchas veces con la combinación de malos hábitos, malas posturas, traumas, estrés y una vida más sedentaria, la pelvis coge una torsión produciendo una compensación al lado opuesto en la zona lumbar.
[/one_half][one_half_last][/one_half_last]
En vez de tener una base estable y recta que aguanta bien todas las presiones de la gravedad, se produce torsión e inestabilidad. Los músculos empiezan a contraerse para mantener el cuerpo en una postura que no siga dañando las zonas débiles. Pero muchas veces, dependiendo de la duración de este proceso, empieza a comprimir la integridad de la alineación de las vertebras, el apoyo de los discos, nervios, ligamentos y músculos. Poniendo más presión en estas estructuras, provoca que el cuerpo empiece a coger malas posturas y eventualmente un día, levantados de la cama o agachándose como siempre, el cuerpo decide que no puede más y aparece el lumbago.
¿Cuáles son las causas del lumbago?
El lumbago, igual que la salud, es multifactorial. Muchas veces no solo hay un factor desencadenante en un episodio. Algunas de las causas más comunes son:
[one_half]
- Desalineación de la pelvis o la columna vertebral
- Trauma
- Estrés emocional
- Contracturas y compensaciones musculares
- Mala dieta
- Problemas con los discos y/o los nervios de las lumbares (hernia, protrusión)
- Viscerosomático (problema con los órganos)
- Artrosis/osteoporosis
- Malas posturas
[/one_half][one_half_last][/one_half_last]
Suele ser una combinación de factores que inicia un episodio de lumbago. Si no trabajamos las raíces del problema, en algún momento u otro siempre vuelve. El lumbago que dura más que tres meses se convierte en un problema crónico y tarda más tiempo en sanar. Por este motivo, es importante cuidarlo desde el primer momento.
Cómo aliviar el lumbago
Hay varias opciones de disminuir el dolor de las lumbares. Siempre es recomendable probar cualquier método natural antes de las intervenciones , excepto si se da pérdida de la sensación y control al ir al lavabo. En este caso, contactar con urgencias inmediatamente. La mayoría de los casos serán por motivos menos graves y que tienen solución más fácil. Algunas sugerencias para ayudar aliviar el lumbago:
[one_half]
- Cuidar tus posturas
- Beber mucha agua
- Mantenerte activa: el movimiento suave ayuda
- Intenta estirar suavemente
- Poner cremas naturales para el dolor como la árnica
[/one_half][one_half_last]
- Haz un chequeo de la alineación del cuerpo con un quiropráctico
- Evitar una dieta inflamatoria (no azúcar, alcohol, productos con harina blanca)
- En caso de inflamación (calor) aplicar hielo periódicamente (poniendo calor aumenta la inflamación).
[/one_half_last]
¿Cómo ayuda la quiropráctica con el lumbago?
Mucha gente encuentra una solución al lumbago de modo natural con la quiropráctica. Los exámenes que hacen los quiroprácticos ayudan a descubrir si el origen del problema viene de una subluxación vertebral también comprueba la integridad del sistema nervioso, asegurando que no hay daño a los nervios.
Los ajustes quiroprácticos quitan la interferencia de la comunicación entre el cerebro y el cuerpo, permitiendo al cuerpo en si mismo auto sanarse. Realineando la columna y la pelvis, se elimina la torsión/ compensaciones y ayuda al cuerpo a recuperar el movimiento (biomecánica) correcto.
Dra. Brittany King
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section][et_pb_section fb_built=»1″ admin_label=»Sección» _builder_version=»3.26.3″ custom_padding=»0px|||||» z_index_tablet=»500″ box_shadow_horizontal_tablet=»0px» box_shadow_vertical_tablet=»0px» box_shadow_blur_tablet=»40px» box_shadow_spread_tablet=»0px» global_module=»27471″ saved_tabs=»all» locked=»off» global_colors_info=»{}»][et_pb_row _builder_version=»4.16″ global_colors_info=»{}»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»4.16″ global_colors_info=»{}»][et_pb_text _builder_version=»4.16″ text_text_color=»#000000″ text_font_size=»16px» header_2_font=»|600|||||||» text_orientation=»center» custom_margin=»||5px|||» global_colors_info=»{}»]
¿Cuándo fue la última vez que te hiciste un chequeo quiropráctico?
[/et_pb_text][et_pb_text admin_label=»Texto» _builder_version=»4.16″ text_text_color=»#000000″ text_font_size=»16px» text_orientation=»center» custom_margin=»||10px|||» global_colors_info=»{}»]
Reserva tu cita para un estudio quiropráctico completo
[/et_pb_text][et_pb_divider color=»#eaeaea» _builder_version=»4.16″ width=»10%» module_alignment=»center» custom_margin=»0px||10px||false|false» custom_padding=»||||false|false» global_colors_info=»{}»][/et_pb_divider][et_pb_button button_url=»/contacto/» button_text=»Pide cita ahora» button_alignment=»center» _builder_version=»4.16″ _module_preset=»default» custom_button=»on» button_text_color=»#000000″ button_bg_use_color_gradient=»on» button_bg_color_gradient_stops=»#feb521 0%|#fede4b 100%» button_bg_color_gradient_start=»#feb521″ button_bg_color_gradient_end=»#fede4b» button_border_width=»0px» global_colors_info=»{}»][/et_pb_button][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]