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Para vivir al nivel mayor de bienestar, es fundamental tomar las riendas de nuestra propia salud y para ello necesitamos entender bien cómo cuidarla mejor. A veces nuestro cuerpo manifiesta un dolor, sí solo tomamos una pastilla para calmarlo y seguimos adelante con la actividad o la causa que nos lo ha provocado, es muy probable que pongamos un parche y que el futuro el problema se agrave.
El dolor tiene como finalidad avisarnos y protegernos de seguir dañando los tejidos. Sin embargo, no podemos esperar a tener dolor para cuidarnos. Menos del 10% de los nervios comunican sensación de dolor. Es por esto que algunas enfermedades se desarrollan sin manifestar dolor hasta los últimos estados.
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No hay mejor estrategia con la salud que prevenir con hábitos de vida saludables. Si tuvieras algo muy valioso, lo cuidarías para antes de que se rompiera ¿verdad? Tu cuerpo es insustituible. Nadie mejor que tú puede cuidar de este milagroso cuerpo que contiene más de 100.000.000.000 de células que se coordinan para mantenerte sano.
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Día a día nuestro cuerpo se enfrenta a estreses físicos, químicos y emocionales que sobrecargan nuestro cuerpo y crean interferencias en la comunicación del sistema nervioso. El sistema nervioso tiene un papel crucial en ayudar a que los órganos, tejidos y sistemas funcionen correctamente. Cuanto mejor funcione esta comunicación, mejor podrá el cuerpo adaptarse a los problemas de salud para lograr sanarse. Al igual que un instrumento de música, el cuerpo funciona mucho mejor cuando el sistema nervioso está bien ajustado.
¿Cuánto tiempo hay que ajustarlo? Depende de cuánto estrés físico, químico y emocional interfiere en la comunicación del sistema nervioso, de cuánto tiempo quieres cuidar de tu salud y de cuál es el nivel que quieres lograr con ella. Pequeños y fáciles cambios nos pueden ayudar a disminuir el estrés físico, químico y emocional.
A nivel físico
- Adoptar buenas posturas mientras estamos sentados frente el ordenador (pantalla a nivel de los ojos, reposa muñecas y pies, espalda erguida en la silla, evitar cruzar las piernas, levantarnos cada hora para movernos un poco y mirar a un punto lejano para descansar la vista…).
- Respetar el tiempo que necesita el cuerpo para regenerarse y recargar pilas intentado dormir 7h o más y evitar dormir boca abajo. Caminar diariamente, no sólo ayuda al cuerpo sino también estimula al cerebro y la memoria.
A nivel químico
- Evitar azúcar y grasas saturadas
- Cocinar los alimentos evitando conservantes y aditivos.
- Leer los ingredientes de los productos, evitando aquellos que contienen más de tres palabras impronunciables.
- Evitar edulcorantes, sacarina y aspartamo (atención a los productos que indican que no contienen azúcar)
- Sustituir las harinas blancas por cereales integrales.
- Beber 2 litros de agua al día
- Hay que recordar que el tabaco, la contaminación, el alcohol, drogas, medicamentos…. También afectan y sobrecargan químicamente nuestro cuerpo.
A nivel emocional
- Relativizar los problemas, pensar si esto que nos molesta o preocupa tendrá alguna repercusión en toda la trayectoria de nuestra vida.
- Empezar el día meditando, hay ejercicios muy fáciles y cortos que pueden ayudarnos a disfrutar mejor de todo el día.
- Hacer una lista diaria de las cosas que agradecemos.
- Reconectar con el niño/a interior, reír siempre que podamos y dedicar tiempo para actividades en las que nos divirtamos.
Kephra Froehlich
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