TODOS SABEMOS que la vida hay que disfrutarla, al menos sí lo sabemos cuando somos niños, ¿por qué con el tiempo se nos olvida? La edad pertenece más al territorio de nuestra mente que al de nuestro cuerpo. Tanta experiencia, seguridad, conocimiento, aceptación y calma vital deberían ser un fuerte potencial para actuar como un excelente antioxidante frente al deterioro físico. El ajuste quiropráctico también lo puede ser un buen antioxidante que nos permita mejorar nuestra calidad de vida.
Gracias a los ajustes quiroprácticos regulares se restablece un estado fisiológico normal, cuando hemos entrado en una situación de desequilibrio.
¿Cómo se produce este desequilibrio? Pues viviendo, ya que a lo largo de la vida experimentamos dolor, deterioro y también ansiedad (cuyo origen puede ser físico, químico o emocional) que afectan al correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Una alteración en el funcionamiento del sistema nervioso repercute en el proceso de estrés que produce oxidación a nivel celular. Este proceso nos predispone a la enfermedad, el envejecimiento y debilita la acción reparadora de nuestro organismo. Podemos revertir este proceso a través de la quiropráctica que potencia la mejor adaptación al estrés. Los ajustes producen además, un efecto preventivo y de protección a personas sanas que soportan un elevado nivel de estrés fisiológico y emocional en su rutina diaria.
En nuestra sociedad se ha mantenido la creencia de que la enfermedad proviene del exterior y debemos defendernos de ella, muchas veces acallando los síntomas únicamente con medicamentos, sin tener muy clara cuál es la causa y qué podemos hacer nosotros para revertir esa situación.
¿Qué ocurre si no hacemos caso de los síntomas leves iniciales? Entonces crecen, se hacen más fuertes, se extienden, y cuando ya no podemos más, no nos queda otra que poner atención y buscar un remedio, aunque sea un poco tarde.
Si nuestro cuerpo físico o mental protesta, podríamos darnos ese excelente trato que nos merecemos y escuchar: ¿nuestras articulaciones nos duelen? ¿nos cuesta conciliar el sueño? ¿tenemos dolor de estómago con frecuencia?. Alguna explicación debe haber, ¿verdad? Porque todos sabemos que ese no es el estado original de nuestro organismo. Ahí es donde podemos adquirir una mayor CONCIENCIA CORPORAL, que es lo que el ajuste quiropráctico potencia al enviar señales a nuestro cerebro para corregir la información que no llega correctamente, o llega debilitada. Al prestarle atención al cuerpo y mente obtenemos una mayor vitalidad y mejor concentración, al no permitir la dispersión que nos ocasionan los pensamientos que nos abarrotan, y podemos prevenir lesiones y optimizar todos nuestros recursos físicos.
¿Cuándo fue la última vez que te hiciste un chequeo quiropráctico?
Reserva tu cita para un estudio quiropráctico completo
Soy Dr. Kephra Froehlich, quiropráctico licenciado en EEUU. Ayudo a las personas a mejorar su calidad de vida sin el uso medicamentos o métodos invasivos, mediante el cuidado del sistema nervioso. Sabemos que el sistema nervioso controla la función de cada célula, tejido y órgano de nuestro cuerpo. Nuestra filosofía es ayudar al cerebro a comunicarse al 100% con el cuerpo para que el cuerpo pueda sanarse y funcionar correctamente. Los quiroprácticos buscamos el origen de los problemas de salud y no nos conformamos simplemente con eliminar los síntomas.