Los seres humanos disponemos de una columna realmente muy flexible, con una fuerte estructura que se encarga de sostener todo el cuerpo, nuestros órganos y la médula espinal. Todas las actividades que realizamos nos exigen un obligado movimiento de nuestra columna, y estar dotados de agilidad. Cuando los nervios que están entre las vértebras se irritan por una mala postura puntual o continuada, podemos sufrir desde contracturas musculares, dolores de cabeza, cuello o espalda, hasta parestesia (adormecimiento) de las extremidades.
Existen diversos factores causantes de las malas posturas:
- Trabajo con posiciones estresantes y/o repetitivas.
- Problemas emocionales, pereza, actitudes negativas, ya sean físicas o mentales. Nuestra postura habla de nosotros, de cómo nos perciben los demás y de cómo nos sentimos, si estamos sanos o enfermos, si tenemos confianza o somos inseguros; la postura afecta a nuestro estado mental, una buena postura nos puede ayudar a no estar decaídos, y a sentirnos y comunicarnos mejor.
- Nutrición deficiente o inadecuada. Exceso de peso.
- Uso de calzado inadecuado. Dormir con almohada o colchón inadecuados.
- Músculos débiles, desequilibrio muscular. Lesiones en músculos, ligamentos, tendones o huesos.
- Defectos visuales.
Y a su vez, la mala postura puede afectar a nuestra salud, ¿de qué manera?
La diversidad de problemas de salud asociados a una mala postura es numerosa y variada: puede ocasionar mala digestión, respiración superficial, compresión de los órganos en la cavidad torácica, pérdida de energía y productividad, disminución de la coordinación, entre otros.
Hay una relación directa entre el sistema estructural y funcional, huesos y órganos, ya que una mala postura puede incidir en el buen funcionamiento de los órganos. La buena postura permite al cuerpo desarrollarse bien y funcionar más eficientemente. “Por ejemplo, una mala postura dificulta los movimientos de la caja torácica e impide que los pulmones funcionen con máxima eficiencia para suministrar a los tejidos el oxígeno vital y expeler el anhídrido carbónico residual. “ (1)
¿En qué nos ayuda una Postura Correcta?
- Incrementa nuestra coordinación, fuerza, equilibrio y agilidad. Por otra parte reduce la posibilidad de lesionarse.
- Mejora nuestra apariencia (visualmente es más atractiva una persona que se sienta y camina erguida), y nos da una mayor confianza en nosotros mismos. Además, potencia el desarrollo físico y mental.
- En definitiva: AYUDA A MANTENER EN BUEN ESTADO LA COLUMNA VERTEBRAL.
Importancia de la postura:
La quiropráctica está especializada en la mecánica del cuerpo. Maneja los aspectos estructurales, musculares y neurológicos del cuerpo humano, y su objetivo es corregir defectos de la columna, distorsiones posturales y prevenir futuros problemas.El quiropráctico puede utilizar diversas pruebas y técnicas para evaluar la postura, lo que le permite realizar un diagnóstico, señalar si hay un problema a tratar, y realizar un tratamiento correctivo.
Un ejemplo de prueba postural sería observar frente a un espejo nuestros hombros y caderas. Estas partes deben estar a nivel. Si un hombro es más alto que el otro o una cadera más baja que la otra, muestra que hay un desequilibrio en su postura que debe ser evaluado por un profesional.
Algunos ejemplos de posturas correctas para nuestro día a día:
- Es conveniente cambiar frecuentemente de posición, bien sea de pie, sentado o acostado. Lo mejor es ir alternando las tareas cotidianas, con periodos de descanso, y dividirlas en diferentes días.
- Intentar adoptar posturas que no aumenten la curva fisiológica de la columna.
- Evitar posturas forzadas, bruscas o esfuerzos repetidos, aunque sean pequeños.
- Adecuar lo mejor posible nuestro entorno para favorecer una posición correcta: sillas, almohada, colchón, iluminación, altura de objetos de uso frecuente, etc.
- A las actividades que realizamos diariamente, sin pensar, hemos de dedicarles atención hasta mejorar la postura y que permanezca de forma inconsciente: para andar, la postura correcta es relajada, con cabeza y tórax erguidos; y cuando paramos, un pie debe quedar más adelantado que el otro cargando el peso en el pie de atrás, alternando los pies. La posición de pie parado sobrecarga la espalda mucho más que caminando.
- Si tenemos que recoger un objeto del suelo SIEMPRE flexionando las rodillas y a la vez, manteniendo la curvatura de la espalda.
- Los objetos que desplacemos o trabajos que hagamos con los brazos intentando mantenerlos siempre a nivel horizontal, con una posición natural, y si es posible, apoyándolos en algún soporte.
- La posición sentado es con la espalda erguida y alineada, sentarse bien atrás y la espalda apoyada contra el respaldo (recoge zona lumbar y dorsal), las rodillas mantienen ángulo recto con las caderas y los pies tocan completamente el suelo, o bien se puede utilizar un elevador o taburete. No son convenientes los asientos sin respaldo y los muy blandos. La mesa debe estar a una altura conveniente y evitar sentarse en el borde del asiento.
- Levantar y transportar pesos: Se sujeta el objeto junto al cuerpo, los pies firmemente colocados, y doblando las rodillas (No la espalda!) nos levantamos con las piernas, alzando el objeto hasta la altura del pecho. Si hay que colocar el objeto en alto subir a una escalera o taburete. Evitar hacer cambios de peso repentinos.
- Al transportar peso: con los brazos semi-flexionados y con el peso repartido en ambos brazos, NUNCA peso a un único lado del cuerpo, ni hacer giros con la columna mientras llevamos el peso.
- En la cama: colchón firme y recto, adaptado a cada cuerpo y columna, hay diferencias y mejor encontrar el más adecuado, que no siempre es el más duro. La almohada mejor baja.
- No dormir boca abajo con la cabeza ladeada, esta posición carga fuertemente las dorsales superiores y cervicales.
- Las mejores posturas para dormir son: la lateral, en posición fetal y cuello y cabeza alineados con toda la columna; y boca arriba, con rodillas flexionadas y una almohada debajo. También es bueno cambiar de posición.
- Muy aconsejable realizar estiramientos al iniciar el día y antes de ir a dormir.
- ¿Cuál es la postura correcta para leer en la cama? Pues la posición ha de ser recta sin inclinación anterior, esta postura acaba provocando descompensaciones musculares.
- Nuestros nervios ópticos están relacionados con las cervicales, por lo que se recomienda no forzar la vista para no sobrecargar las cervicales: no leer a oscuras ni forzar la vista al leer letra pequeña por ejemplo.
- Para vestirse/desvestirse, lo mejor es estar sentado y mantener la pierna elevada, a la altura de la cadera, siempre con la espalda recta. Se puede utilizar un taburete para apoyar el pie y atarnos los cordones, o agacharse flexionando las rodillas. Cuando nos levantamos del asiento, nos impulsamos suavemente desde el borde, apoyándonos con las manos. Y la misma operación para sentarse, sin saltos ni dejándonos caer.
REFERENCIAS:
http://www.quiropractica-aeq.com/index.php?option=com_content&view=article&id=151:consejos-quiropricos-para-su-bienestar-&catid=22:consejos-quiropricos-para-su-bienestar-&Itemid=131
http://www.laquiropractica.info/consejos-quiropracticos-para-su-bienestar/
http://www.praxisdelplata.com.ar/documentos/introduccion.pdf
(1) Sportelli, L. Introducción a la Quiropráctica. Un método natural del cuidado de la salud. Séptima Edición.
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Soy Dr. Kephra Froehlich, quiropráctico licenciado en EEUU. Ayudo a las personas a mejorar su calidad de vida sin el uso medicamentos o métodos invasivos, mediante el cuidado del sistema nervioso. Sabemos que el sistema nervioso controla la función de cada célula, tejido y órgano de nuestro cuerpo. Nuestra filosofía es ayudar al cerebro a comunicarse al 100% con el cuerpo para que el cuerpo pueda sanarse y funcionar correctamente. Los quiroprácticos buscamos el origen de los problemas de salud y no nos conformamos simplemente con eliminar los síntomas.