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El esguince o latigazo cervical se produce cuando una colisión entre vehículos u otro traumatismo provocan un repentino movimiento de la cabeza hacia atrás (hiperextensión), hacia delante (hiperflexión) o ambas. Este movimiento lesiona diversas estructuras del cuello como músculos, ligamentos y articulaciones.
Los síntomas que produce van desde el dolor cervical hasta dolor irradiado a los hombros, brazos y manos, hormigueos en las manos, dolores de cabeza, disminución de la movilidad del cuello, mareos y vértigo. A veces estos síntomas no aparecen hasta días, semanas o incluso meses después del traumatismo.
La cabeza está delicadamente equilibrada sobre las 7 vértebras cervicales que componen el cuello en una relación de peso de 10 a 1 aproximadamente, como una pelota de 4-6 kilos sobre un palo. Al ser catapultada la cabeza en el accidente, miles de kilos de fuerza son disipados y absorbidos por el cuello, dañando los tejidos. La detección precoz del posible daño producido y un apropiado tratamiento son esenciales para prevenir serias consecuencias de carácter crónico o las secuelas permanentes que se puedan generar.
Un nuevo estudio (1) publicado en la revista científica para traumatólogos, Journal of Orthopaedic Medicine, concluía que el tratamiento quiropráctico-manipulativo del esguince cervical es superior al convencional (al que consideran “decepcionante”). Incluso se encontró que en los casos crónicos, el tratamiento quiropráctico fue el único que probó su efectividad.
- (1) Khan S, Cook J, Gargan M, Bannister G. A Symptomatic Classification of Whiplash Injury and the Implications for Treatment. Journal of Orthopaedic Medicine. 1999; 21 (1): 22-25.
- (2) www.ellibrodelaespalda.com
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