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Es muy curioso como al quiropráctico acuden pacientes de todo tipo y condición: enfermos y no enfermos, bebés y ancianos, embarazadas y deportistas. ¿Qué tienen en común todos ellos? Que todos quieren sacar el mayor rendimiento a su cuerpo.
Todos entienden que una persona enferma tenga que cuidarse, sin embargo es más difícil entender y más aun hacerlo cuando “no nos duele nada”. Qué inocente es pensar que una buena salud se limita a no tener síntomas ¿cuántas enfermedades hay que no producen síntomas en sus estadios tempranos?
Una buena salud reside en que nuestro cuerpo tenga herramientas para regularse mejor, de manera que pueda afrontar cualquier reto de la mejor manera posible.
El sistema nervioso es el principal órgano regulador de nuestra salud, por ello es tan importante mantenerlo en el mejor estado posible. Sin embargo es un órgano que sufre diariamente estrés, y cuando constantemente está bajo estrés, se agota y pierde la capacidad de funcionar en óptimo estado. ¿Qué sucede entonces? Que nuestro organismo entra en modo supervivencia. En este estado disminuyen los recursos del sistema inmunitario, reproductor y digestivo. No es ninguna coincidencia la cantidad de personas que sufren problemas de salud relacionados con estos tres sistemas.
Nuestro estilo de vida con prisas, la falta de descanso, una deficiente hidratación, una mala alimentación y la presión diaria, disminuyen la capacidad del cuerpo para mantenerse sano.
La quiropráctica está reconocida por la Organización Mundial de la Salud como una profesión sanitaria que trabaja con el sistema nervioso para optimizarlo, disminuyendo los efectos que el estrés provoca en nuestro cuerpo. Sencillamente ayuda a que el cuerpo sea más eficiente, estés o no enfermo, seas un niño o un anciano, una embazada o un deportista.
Para todos, el sistema nervioso es el sistema maestro del cuerpo, cuanto mejor funcione, mejor rendimiento y mejor estado general. El quiropráctico está especializado en ayudar a mejorar este sistema, de manera natural, eficaz y segura.
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¿Cuándo fue la última vez que te hiciste un chequeo quiropráctico?
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