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Una de las características de la quiropráctica es su visión holística del ser humano, puesto que no intenta curar sólo una enfermedad específica, sino que su objetivo es llevar al individuo al bienestar total para que pueda exprimir su máximo potencial al 100%. Por ello, la quiropráctica mira al cuerpo a partir de tres pilares fundamentales: desde el punto de vista físico-estructural (como los traumas físicos), psico-emocional (como el estrés) y bio-químico, que es el que el presente artículo se propone desarrollar.
“Come para vivir, no vivas para comer”
Son muchos los quiroprácticos que brindan consejos nutricionales a sus pacientes; uno de los más importantes y que hoy en día ha llegado a ser casi un “dogma” para una sana alimentación, es el de beber mucha agua. Ya que nuestros cuerpos están compuestos por agua en un 70%, tomar entre 2 y 3 litros cada día, parece sensato para permitir al organismo llevar a cabo eficazmente sus funciones naturales. El agua es el mayor solvente que nuestro cuerpo tiene a disposición y un eficiente medio de transporte de sustancias; además, regula la temperatura corporal, mantiene el buen funcionamiento de las articulaciones, nutre la matriz extracelular del cartílago que compone los discos intervertebrales y… ¡ayuda el cuerpo a integrar los ajustes!
Otro importante componente de nuestra dieta son las proteínas. Presentes en alimentos como los legumbres y la carne, ellas desempeñan el papel de reparar, (re)construir, reemplazar tejidos además de ser una fuente energética. Sin embargo, se desaconseja la ingesta de carnes ahumadas o de comidas con partes quemadas para evitar introducir en el organismo agentes cancerosos. Por eso, los expertos opinan que las proteínas deberían ser presentes en el 15-20% de nuestras comidas; en particular, la cantidad diaria recomendada es de 45g para las mujeres y de 55g para los hombres.
Otra fuente de energía para el organismo son los hidratos de carbono, que se encuentran en comidas como la miel y fruta en forma de monosacáridos, leche y azúcares en forma de disacáridos, productos de origen vegetal, como el almidón. Además, son almacenados en forma de glucógeno por el hígado y ayudan al soporte de huesos y cartílagos. Aunque pasta y pizza sean ricas en carbohidratos, dichas comidas no están nombradas entre los alimentos aconsejados para una dieta sana. Si bien es cierto que los expertos afirman que deberíamos comer 390g de carbohidratos a diario, eso es, el 50-55% de nuestra alimentación, por otro lado opinan que no son indispensables en nuestra nutrición.
Considerados los principales almacenes de energía, los lípidos deberían constituir el 30% de nuestra alimentación diaria, con lo cual los expertos sugieren que las personas coman cada día un promedio de solamente 80g de grasas: de hecho, ofrecen dos veces más energía que las proteínas y los hidratos de carbono. Es correcto dar preferencia a alimentos con lípidos insaturados y poliinsaturados, presentes por ejemplo en aceite extravirgen de oliva y en el de semillas, respeto a los saturados, especialmente si estos últimos son de origen animal. Aún así, es conveniente limitar la ingesta de carne roja a un máximo de 2/3 veces cada semana en favor de pescado, cuyas grasas favorecen la eliminación de colesterol.
Al fin y al cabo, una dieta cuanto más variable sea mejor: la comida de origen natural es más saludable que la de procedencia industrial, con fruta, agua y vegetables ocupando los primeros puestos en la pirámide de alimentación. La fruta, de hecho, contiene las fibras que el cuerpo necesita para la eliminación de las heces y para la prevención del cáncer intestinal y esofágico. Además se debería recortar el consumo de alcohol para mantener nuestro hígado saludable.
La quiropráctica nos ofrece la oportunidad de disfrutar de nuestra vida “a tope”, pero la primera persona que debería cuidar de nuestra salud somos nosotros mismos. De ahí que sea nuestro deber guardar nuestra salubridad a través de la atenta selección, del aire que respiramos, de los estados emocionales que vamos atravesando y de la comida que consumimos.
Por Andrea Serafini. Estudiante de BCC (Barcelona College of Chiropractic)
TEXTOS DE REFERENCIA:
“The Chiropractic Way: How Chiropractic Care Can Stop Your Pain and Help you Regain your Health without Drugs and Surgery”, Michael Lenarz, D.C.
“Atlas of Biochemistry”, J Koolman, K H Roehm
“Invito alla biologia”, Helena Curtis, N sue Barnes
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