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Esta articulación une la pelvis con el sacro, une la parte superior del cuerpo con la parte inferior, por lo que soporta una gran cantidad de peso y es muy importante que los ligamentos de esta zona estén bien fuertes.
El quiropráctico trabaja con ella para ayudar a su biomecánica, sin embargo los hábitos de vida son cruciales para disminuir la intensidad del dolor, el tiempo de recuperación y la tendencia a recaer.
La articulación sacroilíaca es especialmente sensible al estrés, por lo que si eres una persona que padece de inestabilidad de esta articulación, te recomendamos disminuir o evitar el consumo diario de café y el azúcar.
Otro punto importante es la postura, evita sentarte durante muchas horas al día o con las piernas cruzadas.
Un truco para evitar cruzar las piernas mientras estás sentado es mantener las piernas ligeramente abiertas y vascular la pelvis sutilmente adelante, de manera que nuestra espalda está en una buena postura. Deberíamos de sentir que la cabeza cae en vertical sobre la columna, que nuestros pulmones se pueden expandir bien para respirar.
También es importante sentarse sobre una superficie plana, y evitar sentarnos sobre objetos como carteras que llevemos en el bolsillo posterior de los pantalones.
Si tienes cualquier duda, consultanos o envíanos una foto de perfil mientras estás sentado y valoraremos como puedes mejorar la posición.
Te animamos a que escuches tu cuerpo, la mayoría de las veces los síntomas son respuestas del cuerpo para volver al equilibrio.
Nuestra recomendación es siempre buscar la causa del desequilibrio, y no limitarnos a trabajar sólo el síntoma.
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