¿Cómo nos ayuda reírnos?
La mayoría de la gente ha oído hablar de la serotonina y la dopamina, pero la mayoría no entiende lo importantes que son para nuestro sistema nervioso y nuestra salud en general. Estas dos hormonas afectan a varios sistemas del cuerpo y a su bienestar general.
El cuerpo humano está controlado por la constante comunicación interna de una gran variedad de hormonas y reacciones químicas. Estas reacciones son el catalizador de la forma en que nuestro cuerpo reacciona a nuestro entorno externo. Todos sabemos que cuando nos asustamos o nos enfadamos, podemos sentir no sólo diferentes reacciones físicas, como la tensión de los músculos o el revuelto del estómago, sino que literalmente podemos vernos rojos o perder el apetito. Las reacciones opuestas se producen cuando percibimos y sentimos alegría, nuestro cuerpo se siente ligero, el corazón y el estómago se llenan de mariposas, la luz parece más brillante.
Cuando nos sentimos felices, el tálamo (nuestro centro interno de transmisión de mensajes) recibe estos mensajes y ayuda a coordinar con el cerebro y el sistema nervioso la liberación de los neurotransmisores serotonina y dopamina. Los efectos pueden verse y sentirse al instante, no sólo en la propia persona, sino también en quienes la rodean.
¿Cómo afectan estas dos «hormonas de la felicidad» al resto del cuerpo?
Nuestro sistema nervioso autónomo controla todos nuestros órganos internos, como el corazón, el estómago, los pulmones, la digestión, etc. Se divide en sistemas simpático (lucha o huida) y parasimpático (descanso y digestión).
Cuando un sistema se activa, el otro disminuye su función. Esto permite que nuestro cuerpo se adapte a lo que ocurre en nuestro mundo exterior. Tanto para los plazos estresantes en el trabajo como para las cenas agradables con los amigos, nuestro cuerpo necesita diferentes tipos de respuestas. Cuando reímos y cultivamos la alegría, activamos nuestro sistema parasimpático, nuestro cuerpo está tranquilo y podemos relajarnos y disfrutar.
Mientras el cuerpo hace esto, ocurren muchas cosas…
- Nuestros órganos digestivos pueden procesar fácilmente nuestros alimentos para que podamos obtener la nutrición adecuada y mantener nuestro cuerpo alimentado con el petrol que nutre nuestras células y nos mantiene vivos.
- Nuestros ritmos circadianos (nuestros patrones de sueño) se equilibran y nuestros cuerpos descansan y se reparan mejor por la noche, dejándonos frescos al día siguiente.
- El sistema circulatorio y nuestro ritmo cardíaco cuando estamos felices funcionan de forma diferente que cuando estamos estresados o tristes. Nos sentimos más abiertos y aceptados y nos relacionamos con los demás de forma diferente que cuando nuestro corazón está herido o cerrado.
- Nuestra respiración permite respirar más profundamente, llenando nuestros pulmones y a su vez nuestras células con más oxígeno.
- El sistema inmunitario recibe un buen refuerzo de ayuda a la salud con la alegría al disminuir las hormonas del estrés que provocan inflamación y enfermedad (cortisol y adrenalina) y, en cambio, aumentar la inmunoglobulina A, un importante ayudante inmunitario.
¿Cuáles son algunas de las formas de aumentar la alegría en tu vida (incluso en tiempos de estrés)?
- Salir a pasear por la naturaleza o a un lugar que te guste
- Crea y conecta con personas que comparten tu misma pasión. Tener un sentido de comunidad y apoyo es vital para nuestra salud y bienestar
- Practica la gratitud por lo que SÍ tienes, quita la atención de lo que no tienes
- Ríete sin motivo (incluso si finges la risa, acabarás liberando las hormonas de la felicidad)
- Sé fiel a ti mismo, no te compares con los demás y su felicidad
- Conecta con personas o animales que te hagan feliz y te inspiren
- Sé ridículo, como adultos tendemos a ocultar la tontería que teníamos cuando éramos niños. No tengas miedo de reconectar con tu niño interior.
- No te tomes la vida tan en serio, disfruta, baila, juega, canta, ríe, abraza… y hazlo a menudo
Una de las mayores plagas a las que se enfrenta nuestra sociedad hoy en día es el ESTRÉS, y lo que la mayoría de la gente no sabe es que les está matando lentamente. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de contrarrestar el estrés?… Cultivar la alegría en pequeñas y grandes formas. Tu sistema nervioso y tu cuerpo te lo agradecerán creando un ambiente interno más sano y feliz.