Podemos hablar de tres fases en el proceso degenerativo:
-Inicialmente puede aparecer en las extremidades un dolor difuso que es reumatismo.
-Cuando este dolor se sitúa en las articulaciones y estas empiezan a inflamarse, se vuelven rígidas, pierden movilidad y fuerza, y entonces hablamos de artritis.
-La última fase, producida por el deterioro de las articulaciones con el paso del tiempo sería artrosis: el líquido de las articulaciones inflamadas ha sido reabsorbido por el cuerpo y esto provoca deformación y falta de movimiento.
Este proceso afecta a varias articulaciones del cuerpo como pueden ser los pies, las rodillas, las caderas, o las manos pero también a cualquier área de la columna vertebral.
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La subluxación, o desplazamiento de la vértebra, favorece la artrosis, puesto que la articulación no puede moverse de forma habitual y correcta debido a la mala posición de los huesos. Cuando hay un bloqueo permanente de la articulación se avanza hacia la oxidación articular que conlleva un déficit de nutrientes en las células, y por consiguiente, el envejecimiento celular.
[/box] Son varias las señales que nos pueden indicar el inicio de la degeneración:dolor, rigidez, falta de movimiento, rigidez en articulaciones al levantarse o después de estar sentado mucho tiempo; también inflamación o sensibilidad al tacto en articulaciones; y sensación de rozamiento de huesos o crujidos. Esto es lógico ya que hay una disminución en los cartílagos (artrosis) y en los huesos (osteoporosis). Podemos encontrar dos causas principales: nutricionales y mecánicas. Y entre los factores posibles se pueden dar los siguientes: Lesiones (accidentes, latigazos cervicales) sobrepeso, factores hormonales, nutricionales, estrés laboral/postural (sentado periodos largos de tiempo, esfuerzos repetitivos y de larga duración), intoxicación por metales pesados, envejecimiento, defectos de formación de las articulaciones, defecto genético articulación, fatiga y compresión de articulaciones acumulada por trabajo, deportes, desviación mecánica por escoliosis, daños en discos invertebrales por hernias o meniscos, derivados de procesos inflamatorios. ¿Qué puede hacer la Quiropráctica para frenar o ralentizar acción de la artrosis? Juega un factor muy importante en la prevención: el quiropráctico detectará los desplazamientos o bloqueos vertebrales y devolverá la movilidad a las articulaciones evitando que el proceso de solidificación se inicie, mejorando además la biomecánica del cuerpo. Cuando una o más vértebras salen de su posición natural, pueden presionan los nervios y provocar una disminución del flujo de corriente nerviosa hacia las articulaciones. Esta disminución o falta de corriente nerviosa,es la que produce el dolor y el deterioro progresivo de la articulación. El ajuste quiropráctico incide en procesos dolorosos crónicos y/o agudos disminuyendo el dolor y la inflamación.