El ciego es la primera parte del colon grueso, y tiene un papel muy importante: absorbe agua y sal de los alimentos que han pasado por el intestino delgado. Si algo no va bien en esta área, puede afectar tu digestión y bienestar general.
¿Cuáles son los síntomas de problemas en el ciego?
- Dolores de cabeza frontales o de cuello
- Dolor articular o gota
- Heces sueltas y malolientes
- Infecciones respiratorias frecuentes
- Dolor en la cadera o el pecho derecho
- Pérdida de apetito y de peso
¿Cómo puede ayudarte la quiropráctica?
- Restauración de la comunicación corporal: Los ajustes quiroprácticos mejoran la conexión entre tu cerebro y tu cuerpo, ayudando a que los intestinos funcionen correctamente.
- Mejora de la columna vertebral: Al ajustar la columna, se asegura que los órganos digestivos tengan espacio para operar sin interferencias.
- Mejor digestión: Los ajustes eliminan bloqueos nerviosos, permitiendo que tu intestino grueso trabaje de forma más eficiente y absorba correctamente los nutrientes.
Consejos fáciles para cuidar tu digestión en casa
- Dieta líquida: Consume líquidos ricos en proteínas hasta que las heces se vuelvan más firmes.
- Introduce alimentos sólidos poco a poco: Comienza con alimentos suaves como plátanos maduros o huevos cocidos.
- Incorpora verduras frescas: Añade muchas verduras a tu dieta para mejorar la digestión.
- Manejo del estrés: El estrés afecta la digestión, así que busca maneras de relajarte, como meditar o caminar.
- Probióticos: Considera tomar suplementos para mejorar tu flora intestinal.
- Bebe mucha agua: Mantente bien hidratado para favorecer el tránsito intestinal.
- Hierbas útiles: Ginseng y Sello de oro son buenas opciones para apoyar tu salud digestiva.
- Evita estos alimentos:
- Comida frita
- Alimentos procesados
- Exceso de azúcar
- Café, alcohol y chocolate