El misterio de las migrañas Sensibilidad a luces y sonidos, irritabilidad, mareos, un dolor pulsante y persistente de cabeza, son solo algunos de los síntomas comunes provocados por las migrañas. El dolor fuerte de cabeza y ojos, las cefaleas y las migraña tensional o vestibular, pueden tener varios orígenes. El mundo de las migrañas es amplio y complejo, pero hay buenas noticias: la quiropráctica puede ayudar descartar capa por capa las causas de tu dolor de cabeza. Las migrañas se clasifican como dolor de cabeza primario pero pueden estar provocadas por otros motivos, por ejemplo por el uso de medicamentos. En este caso, el dolor se clasifica como secundario. Primario o secundario, hay una gran variedad de tipos de migrañas. En algunos casos, pueden venir acompañadas de síntomas neurológicos, afectando entonces a la vista (aura), o simplemente, manifestando un dolor pulsante que dura de entre 4 a 72 horas. Cada vez más personas reciben cuidado quiropráctico por migrañas crónicas y dolor de cabeza. Gracias a los exámenes neurológicos, el control de su historial completo y las sesiones de ajustes, los quiroprácticos empiezan a clarificar y descartar la raíz o raíces de estos dolores tan misteriosos. Como hay tantas posibles causas asociadas, los quiroprácticos ayudan a corregir las posturas, aliviando presión en los nervios para que el cuerpo y cerebro puedan comunicarse mejor y optimizar la función del sistema nervioso. Algunas de las causas más comunes de migrañas son:
- Alta dosis de cafeína
- Aditivos/colorantes
- Comida procesada/ alimentos refinados
- Alimentos ingeridos
- Cambios hormonales (afectan 3 veces más a mujeres que hombres)
- Falta de producción de serotonina (falta de descanso o producción hormonal)
- Un nervio atrapado en el cráneo (trigémino/vestibular) o tronco cerebral
- Estrés (físico, químico, emocional)
- Implantes dentales/puentes
- Tensión/contractura en las cervicales y hombros
- Sensibilidad o intolerancia
- Factores en el ambiente
- Medicamentos

- Beber mucha agua
- Tener herramientas para ayudar a reducir el estrés (ejercicio, meditación, respiración)
- Estirar cada día y cuidar las posturas
- Evitar comida procesada, refinada, con hormonas
- Comer productos ecológicos
- Utilizar productos de limpieza ecológicos
- Ajustarse regularmente con un quiropráctico
- Si tomas medicamentos: asegura que la dosis y la combinación son los correctos para tu cuerpo.