“Somos lo que comemos” Es una frase que hemos escuchado varias veces, desde la juventud. Hay una gran parte de este dicho que es cierto.
A continuación investigamos la tercera rama del modelo biopsicosocial; el estrés químico.
Volvemos a repasar la idea clave: para tener una salud óptima, el cuerpo necesita mantenerse en homeóstasis (un equilibrio que nos mantiene en estado de bienestar completo y con óptima salud). Es decir, el cuerpo necesita un equilibrio físico, mental/emocional y químico para funcionar al 100%. Si hay un desequilibrio en cualquiera de los tres pilares, la salud empieza a descender creando un estado de “dis-ease” (falta de bienestar = enfermedad).
En quiropráctica, la meta no sólo es quitar el dolor, es devolver el sistema nervioso a un estado sin interferencias minimizando los tres estreses: físico, mental/espiritual y químico. El cuerpo así puede adaptarse a los estímulos externos sin afectar su bienestar.
Exploramos qué significa el estrés químico. Primero hay que entender cómo los químicos entran en contacto con nuestro cuerpo. Encontramos tres vías:
- Respiración: contacto a través de la respiración que pasa desde la boca o nariz hasta llegar a los pulmones dónde llega al torrente sanguíneo.
- Ingesta: comiendo o bebiendo sustancias que pasan desde la boca hasta el estómago/intestinos y luego a la sangre
- Contacto dérmico: absorción desde la superficie (la piel) hasta el interior de nuestro cuerpo
- Cuando una sustancia dañina entra en contacto con nuestros sistemas y órganos, puede provocar irritación, inflamación o daño a largo plazo. Muchas veces estos problemas provocan dolor por diferentes partes del cuerpo.
- Cada nervio que sale de la columna vertebral tiene una función específica. Ya sea moviendo un músculo, controlando un órgano o recibiendo información del exterior. Cuando hay inflamación o trauma en una parte del cuerpo, se activa la alarma de nuestro organismo y el sistema inmune empieza a reaccionar.
- Solo hay un 10% del total del sistema nervioso que se encarga de la percepción del dolor… solo un 10%! Esto significa que podemos tener subluxaciones (falta de comunicación entre cerebro y cuerpo por interferencias en el sistema nervioso), y no notar ninguna molestia o dolor. O incluso, podemos sentir un dolor en otra parte del cuerpo alejada del foco del problema.
- Por ejemplo, si comemos algo que irrita los intestinos y el colon, se puede reproducir dolor en las zonas dorsal y lumbar. Percibimos el dolor como calambres o pinchazos en la espalda pero la causa del dolor no se encuentra allí, tiene otro origen. Por este motivo, es conflictivo trabajar únicamente con el dolor.
- Otro ejemplo: alguien que trabaja en una fábrica a diario manipulando y/o respirando sustancias dañinas puede llegar a sufrir una enfermedad en un órgano, la sangre o incluso provocar una sensibilidad o alergia y perjudicar su salud y en definitiva su calidad de vida.

- Comer alimentos en su estado más puro: nada de procesados, pre-preparados, empaquetados y refinados. Alimentos orgánicos/ecológicos serán la mejor opción
- Evitar la ingesta excesiva de azúcar, comida rápida o empaquetados
- No tomar refrescos (son azúcar y químicos en su totalidad)
- Beber mucha agua
- Utilizar productos de limpieza ecológicos
- Productos de higiene personal (champús, cremas, maquillaje, desodorante, etc.) naturales sin parabenos ni metales como aluminio
- Seguir una dieta equilibrada con mucha verdura, fruta y omegas
- Descansar bien
- Hacer deporte
- Ajustarse con un quiropráctico para mantener el sistema nervioso sin interferencias
Tu quiropráctico puede ayudarte a investigar la causa de tus molestias/dolores de espalda con una primera visita que incluye: historial completo, chequeo de tu sistema nervioso, pruebas neurológicas y exámenes ortopédicos. Con esta información te ayudará a eliminar las fuentes de estrés más importantes en tu sistema. Recuerda, una salud óptima consiste en un bienestar físico, mental, y químico completo.
Somos lo que comemos… así que no seas rápido,y comida basura, ¡ni de mentira!. Cuida tu alimentación, ¡tu cuerpo lo agradecerá! Brittany King