¿ Sabías que tus riñones y tu columna están conectados ?
Situados justo por debajo de las costillas, uno a cada lado de la columna vertebral, encontramos dos órganos del tamaño de un puño que llamamos los riñones. Los riñones forman parte del tracto urinario y tienen como misión principal filtrar la sangre. Se encargan de eliminar los desechos y el exceso de líquido de nuestro cuerpo – produciendo así la orina. No solo tienen la misión de filtrar la sangre, sino que también desempeñan otras importantes funciones :
- Eliminan el ácido que producen las células del cuerpo.
- Mantienen el equilibrio de agua y sales – sin este equilibrio, nervios, músculos y otros tejidos no funcionarían de manera normal.
Controlan la presión arterial. Producen glóbulos rojos. Mantienen los huesos fuertes y saludables.
Desde el enfoque de la quiropráctica, un mal-posicionamiento de una de las vértebras podría causar una interferencia en el sistema nervioso. Recordemos que el sistema nervioso es el que controla y regula todas las actividades del organismo. Por tanto, una interferencia a nivel de T11/T12, podría afectar el control que tiene el sistema nervioso sobre los riñones. Los riñones sin duda seguirán cumpliendo su función vital, pero desequilibrio. Esta desestabilización se traduce, a su vez, en un bajo rendimiento corporal. En consecuencia, todos y cada uno de los aspectos de la vida de la persona se verán afectados. Y así seguirá, causa del desequilibrio químico-hormonal provocado por esta interferencia, hasta que no sea liberado el sistema nervioso de esta interferencia.
Los signos típicos de unos riñones desestabilizados son:
- Dolor en la espalda media a baja – similar al lumbago.
- Dolor en la parte delantera del sacro.
- Pies adoloridos.
- Restricción del Psoas.
- Uñas rotas o partidas.
- Sobrepeso.
- Acné.
A través de la quiropráctica removemos la interferencia generada por el mal posicionamiento vertebral que está afectado el flujo de la señal nerviosa del cerebro a los riñones. Aún más, a través de una técnica muy específica, conocida como CMRT, trabajamos el reflejo neurológico que el órgano pudo haber emprendido durante la interferencia. Logrando así liberar el sistema nervioso para que este pueda, una vez más, funcionar en armonía y devolverle a tu cuerpo el máximo rendimiento posible.
Como complemento a tu ajuste quiropráctico, existen pequeños cambios que puedes realizar en tu dieta diaria que permitirán potenciar el ajuste quiropráctico para que los riñones se reactiven y comiencen a funcionar nuevamente en balance:
- Beber más agua.
- Consumir vegetales ricos en Vitaminas A y E.
- Disminuir la ingesta de sal, carnes, alcohol, y café.
- No fumar.
- Consumir hierbas como el regaliz y Don Quai.
- Beber infusiones de Romero.
Recuerda que lograr tu bienestar es un trabajo en equipo. El trabajo del quiropráctico es ayudar a cargar tu batería liberando tu sistema nervioso de interferencias. Tu trabajo es tomar decisiones acertadas en el cuidado de tu salud para mantenerla cargada.
