La quiropráctica potencia tu organismo al máximo
¿Cómo quieres vivir? Sin reservas, a medio gas, o … ¡con la carga completa!
El objetivo de la quiropráctica es que tu “pila” esté al completo para que tu organismo no solo pueda ejercer sus funciones habituales de manera perfecta, sino que también pueda dar el máximo de sí y responder adecuadamente en caso que cualquier agente externo o interno lo dificulte o lo impida: accidente, virus, contagio, momentos de estrés, trauma, etc.
La inteligencia innata realiza todas las funciones de regeneración en nuestro organismo sin que tengamos que hacer un esfuerzo consciente. El cerebro distribuye funciones a lo largo de la médula espinal y sistema nervioso para coordinar el perfecto funcionamiento de lo que somos. El papel del quiropráctico es localizar interferencias en el sistema nervioso y ajustarlas para restablecer el buen funcionamiento inicial.
¿Cuándo se origina una subluxación?
La subluxación o desplazamiento de una vértebra se produce cuando al sistema nervioso no le es posible asimilar la información relacionada con un evento de nuestra vida, entonces se subluxa para protegernos. La estrategia es adecuada, pero a largo plazo nos genera dificultades para vivir con armonía y bienestar.
Los ajustes regulares nos proporcionan una mayor adaptabilidad al estrés, y así, cuando nuestro organismo tenga que protegernos de alguna situación, estaremos con las pilas cargadas al máximo, y podremos responder con celeridad y sin grandes daños para nuestro organismo. Necesitamos un cuerpo libre de interferencias, en caso contrario, iremos siempre con la pila descargada, sin poder ejecutar plenamente nuestros procesos vitales.
Cuando el quiropráctico ajusta la vértebra/s subluxadas permite que la comunicación se restablezca y se puedan responder a las necesidades que surjan con una mayor adaptación. Cada ajuste refuerza el anterior, como en una cadena, por eso la continuidad es primordial.
Al principio necesitamos mayor frecuencia porque el sistema nervioso sigue actuando por viejos patrones neurológicos. Y el efecto de un ajuste se refuerza con el siguiente, cada ajuste se construye sobre el anterior.
[box type=»shadow»]Para crear un nuevo patrón sano, flexible y adaptable, hay que entrenar bien el sistema nervioso.[/box]
Aunque no siempre el proceso sea agradable, es temporal y si será beneficioso.Así ganamos calidad de vida y un mayor equilibrio general.
El dolor enciende la luz roja para avisar de un problema. Únicamente un 10% de las terminaciones nerviosas reflejan señal de dolor. El dolor puede ir y venir, ya que es la última señal que el cerebro recoge, pero lo 1º que desconecta para poder continuar con su labor.
Tener conciencia de nuestro cuerpo nos permite recibir las señales oportunas para saber que está funcionando bien, y donde hay dificultades. Para ello tenemos que ser pacientes, saber que nuestro cuerpo debe adaptarse a los cambios de forma gradual, ya que es su proceso natural.
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