¿Cómo funciona un ajuste quiropráctico?
Un ajuste quiropráctico le proporciona a tu organismo una información a través del sistema nervioso para poder realizar cambios hacia la mejora de tu salud. El ajuste quiropráctico aplica una fuerza específica en las vértebras de la columna vertebral, siguiendo una dirección concreta, para corregir una subluxación. La subluxación se genera cuando no podemos asimilar cualquier estímulo o estrés externo, entonces el cuerpo actúa para protegerte y se subluxa.
El quiropráctico está especializado en localizar y ajustar las subluxaciones para poder mantener la comunicación entre cerebro y cuerpo a pleno rendimiento. El ajuste quiropráctico es muy preciso y su efecto va más allá del momento en que se realiza, ya que el sistema nervioso va a utilizar la información introducida en el ajuste durante los días y semanas posteriores.
Inicialmente, la información correctora del ajuste tiene un efecto temporal más limitado, porque el cuerpo, acostumbrado por años a estar “en posición no adecuada” tiende a volver a su postura habitual, por ese motivo es muy importante la repetición. Realizar ajustes más continuados permite que el sistema nervioso retenga esta nueva información y la mantenga, pasando a integrarla internamente, aquí es cuando conseguimos la estabilización.
¿Cuándo es idóneo recibir un ajuste quiropráctico? La respuesta es: SIEMPRE.
Si optimizas la función de tu sistema nervioso vas a tener una mejor salud y estado de ánimo, vas a poder preparar tu cuerpo mejor para prevenir dolencias diversas, y vas a gestionar eficazmente el estrés.
¿Cuándo es necesario ajustarse?
Pero además, si tienes una caída, accidente o trauma de cualquier tipo, situación de estrés agudo, si notas los primeros síntomas de una enfermedad, o si estás convaleciente, visita a tu quiropráctico lo antes posible, ya que te ayudará en el proceso de recuperación. Si tienes síntomas agudos necesitas ajustarte cuanto antes, no esperes a que pase el tiempo y alargues el proceso innecesariamente, es preferible comenzar a rebajar la inflamación, corregir la subluxación, y potenciar tu sistema nervioso para que trabaje con una mayor eficacia.
Una vez nuestro sistema nervioso está estabilizado y hemos podido observar una mejoría, es precisamente en esa fase cuando debemos ser conscientes del beneficio de mantener los ajustes quiroprácticos. Nos ayudarán a no retroceder, y a mantenernos estables.
Ejercicio, Movimiento, Vida
De especial relevancia es acompañar el cuidado quiropráctico con movimiento. El cuerpo humano constituye un complejo sistema de huesos, articulaciones, músculos y nervios que para ejercer de forma completa su función necesitan moverse y tonificarse a diario. La falta de movimiento interfiere en diversas áreas: capacidad de concentración, función digestiva, estado emocional, función sistema inmune, dormir bien, etc.
Ejercitarnos diariamente nos ayuda a tener una vida activa y longeva.
Si te sientes mal, con dolor, cansado, estresado, o sientes que algo no funciona bien, busca un día en la agenda para ajustarse. Y si te sientes en forma, activo, con energía, alegre, guarda en tu agenda una cita periódica para seguir manteniendote ¡en plena forma!.
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